César Omar Zúñiga Amador, es un escritor y economista mexicano, nacido el 15 de Agosto de 1990, autor de la saga… esperen, esto no es una biografía y me agrada más que solo aparezca mi nombre cómo en mis libros: César O. Zúñiga.
Sinceramente creí que esta sección sería la más sencilla de todas, sin embargo, debo admitir que fue todo lo contrario.
Por ello tomé la decisión de contarles acerca de mí con las primeras palabras que se me ocurrieran, de una forma sincera y fluida.
Lo que mencioné al principio es cierto, soy un autor…
Tengo 28 años, soy escritor por pasión y economista por profesión porque debo reconocerlo, vivir de la escritura siendo un autor independiente es bastante complicado, no imposible, lo sé, sigo luchando por ello y sé que no será algo fácil pero tampoco imposible. Tengo la idea de que si fuera fácil sería algo sin mucho valor en realidad, las mejores cosas de la vida cuestan y cuestan mucho; esa es la esencia de su verdadero significado.
Bien, dicho lo anterior comenzaré hablando un poco de mí, nací en México en 1990, desde muy pequeño siempre tuve un gran interés por todo tipo de arte, empezando con el dibujo y la música; posteriormente, cuando cumplí cinco años leí mi primer libro de fantasía, del autor Julio Verne, “Veinte mil leguas de viaje submarino”. Quedé maravillado con esa historia y su subsecuente desenlace en “La isla misteriosa”.
Durante ese tiempo tuve poco acercamiento con la escritura más allá de algunas dinámicas que llevaba en el colegio para la materia de “Español”. Admito que me llamaba la atención, pero mi mente siempre se encontraba muy dispersa, aun hoy día siempre esta dispersa, no logró concentrarme de inicio en algo pues divago imaginando muchas cosas, un poco de locura quizás.
No fue entonces cuando decidí escribir…
Eso pasó dos años después, cuando tenía siete años encontré un block de hojas amarillas en la habitación de mi padre y lo tomé, comencé a escribir lo que se me ocurrió, posteriormente, al siguiente año había terminado mi primera historia, no mencionaré aún el nombre dado que tengo la esperanza de poder reescribirla en un futuro no muy lejano, solo adelantaré que se trataba de caballeros, monstruos y castillos en un mundo diferente a la Tierra.
Recuerdo que me sentí emocionado por aquel escrito, sin embargo, no recibí mucho apoyo de mi familia, ellos deseaban que me enfocara en la escuela y no perdiera tiempo con esas actividades extra. A fin de cuentas, nuestros padres por lo regular buscan siempre nuestro beneficio aunque no sea lo que nosotros deseamos.
Fue triste al principio, dejé durante un tiempo de escribir hasta que leí el primer libro de “Harry Potter y la piedra filosofal”, es muy grato decir que ese libro me devolvió el deseo de escribir, para entonces ya tenía una computadora y escribía por las noches. Por diversas situaciones, decidí que no compartiría las historias que escribiera con nadie, eran un secreto, solo para mis ojos.
Fue un error…
Sí, hoy día me doy cuenta de que fue un gran error, en ocasiones, llegaba a mostrar algún párrafo o parte a algún amigo, sin darle mayor importancia al asunto; fue un error porque, ahora veo que cuando haces algo que te apasiona tanto, cualquier tipo de arte o alguna otra actividad, debes dejar que el mundo lo vea, debes compartirlo. De esa forma otorgas un significado y valor invaluables, lo entendí muy tarde.
Continué escribiendo durante mi adolescencia, tras leer las historias de Edgar Allan Poe y algunos libros de Stephen King, me inspiré para crear novelas de terror, sin embargo, comencé a enfocarme en otras cosas que también me llenaban mucho, el deporte por ejemplo y la música. La música se había convertido en mi obsesión, la escritura había pasado a un segundo plano pues solo existía en mi ordenador, oculto del mundo hasta que desapareció…
Se leyó dramático pero así fue…
Desapareció, el disco duro de mi ordenador se quemó y al mismo tiempo cinco historias terminadas y dos empezadas; fue un golpe bastante fuerte, me arrepentí mucho de no haber dejado nunca un respaldo, hoy día me sigue pesando y lo escribo de esta forma para que sirva como un punto de reflexión; al menos puedo decir con seguridad que sirvió de algo, aun las recuerdo, viven en mi mente y espero reescribirlas algún día.
Sirvió de algo porque en ese momento me juré a mí mismo que la próxima historia que se me viniera a la mente, iba a hacer hasta lo imposible por publicarla; juré que no descansaría hasta lograr que el mundo la leyera. Un gran reto, transcurrieron varios años de eso hasta que finalmente pasó.
Una tarde de otoño, llegó a mi mente como una epifanía, la historia de “Alfheim: La travesía de Veraldine” en la que estoy trabajando. En un post aparte, contaré esa historia, considero que fue algo mágico en verdad.
Tres años después de terminar el primer libro y publicarlo, aquí estoy ahora, con tres libros a la venta, creando este espacio para impulsar mi sueño, para que cada día más gente lea mis libros y a su vez, para contribuir un poco, aunque sea, a impulsar al talento que empieza, el talento que a veces pocos ven.
No solo eso…
De igual forma busco contribuir para otros escritores también logren ese sueño tan anhelado, que las personas lean nuestras historias, que viajen a sus mundos, que vivan en ellos, sueñen con ellos, así como deseo que sueñen con el mio.
Es un camino muy difícil…
La única manera de lograrlo, como todo en la vida, es no darse por vencido jamás, la clave es la perseverancia, es dar todo de uno para lograr ese objetivo tan deseado, les dije que esto no era una biografía, eso vendrá después, les comparto una parte emotiva de mí vida, el inicio de un sueño del cual coloqué el primer ladrillo hace pocos años y que continuo edificando.
Así nace este blog, así nace mi historia, mis sueños y la lucha por alcanzarlos; espero contribuir a que otros también los alcancen.
Les agradezco por haber leído hasta aquí y los invito a que me sigan leyendo, sigan soñando, a que jamás se den por vencidos a pesar de las adversidades o de que tan lejana sea vea la meta y; claro, a que sigan mi blog y me regalen un like.
