La primera araña – BEMonDa

Areop Enap, un ser místico, celestial; una araña quien fuese responsable de la creación original, quedó sellada tras su monumental hazaña en una almeja plateada, descansando por la eternidad en lo profundo de una lejana laguna, de nombre Buada.

Con el anhelo de regresar a su hogar en el firmamento, Areop despierta cada tres mil años, cuando la almeja emerge de las profundidades, abriendo su caparazón hacia la luna que ilumina con delicadeza las aguas a su alrededor. Al llegar el tiempo, de todas partes de la isla acuden cientos de arácnidos, en una peregrinación inimaginable, guiadas por su fe y devoción en las leyendas transmitidas de boca en boca entre sus ancestros.

Aglomeradas alrededor de la laguna, esperan con ansias el despertar de su creadora. Cuando el mágico suceso por fin tiene lugar, tres elegidas: Kinza, Ludwing y Dowinyogo, serán responsables de llevar a cabo la arriesgada travesía a lo largo de la isla, con el único propósito de que el majestuoso ser, Areop, pueda volver a la bóveda celeste.

Derivado del peligro que el viaje representa, las protagonistas deberán dejar a un lado sus temores, mostrar convicción y determinación por cumplir su objetivo, pues llevarán consigo las esperanzas de todos los miembros de sus tribus y en el proceso, forjarán una gran amistad que las hará hermanas por la eternidad. Sin embargo, para lograrlo, deberán vencer a un enemigo invisible, el tiempo, de lo contrario, la araña primigenia será sellada en su sueño fortuito por otros tres mil años más.

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La historia tiene su origen en una grandiosa mitología muy poco conocida…

El antiguo mito de Areop-Enap. Un ser cósmico de la cultura de Nauru, una pequeña isla del pacífico situada al norte de Australia. 

La leyenda nos narra, como fue que aquel artrópodo, creó con sus poderes el mar, el cielo, la tierra, la luna, y, posteriormente, la vida; los humanos y las aves. La autora logra retomar la riqueza mitológica, resaltando el mundo real, como lo es la laguna de Buada, para transportarnos a esta fantástica aventura, llena de magia y misticismo.

La narrativa, escrita en tercera persona, con un lenguaje apropiado y estructurado, nos otorga una amplia descripción y cuidado por los detalles, permitiendo al lector dejar volar su imaginación. La atención es captada de forma inmediata por cómo se abordan los personajes, bien caracterizados desde el inicio, mostrando con singular transparencia sus virtudes, cualidades y defectos, enriqueciendo la historia.

A su vez, la obra resalta valores importantes, como el respeto por otras formas de vida con las que compartimos el mundo, la amistad, el compañerismo y algo muy importante, la convicción de nunca rendirse. Sin lugar a dudas una buena lectura, que posee también, un gran potencial para convertirse en un libro infantil ilustrado. 

En lo personal…

¡Me fascinan las historias que poseen tintes mitológicos! Otra cualidad singular de la historia, pues, promueve la curiosidad por conocer más acerca de culturas existentes a lo largo del planeta, fuera de lo convencional.

La portada es llamativa, al tener la luna de fondo, con esa delicada telaraña va de la mano con la trama, lo cual es perceptible desde la primera página que se lee. Sin lugar a dudas, la artista creadora de la imagen, Micaela Becerra de: “Lo que fue ediciones” (diseñadora gráfica de quien incluiré un enlace al final para todos los interesados en ilustraciones de calidad), realizó un excelente trabajo al plasmar la idea principal. El título es ameno y concretó, conectado con la trama, las letras son claras y de buen tamaño.

Con un inicio conciso, un desarrollo progresivo y un desenlace sólido y muy emotivo, “La primera araña” es un cuento muy recomendable que, sin lugar a dudas, debe ser leído. Sobre todo por aquellos amantes de la fantasía y la mitología.